En el año 2009 se aprobó la retirada del mercado de todas las bombillas incandescentes (las tradicionales de toda la vida), para que se sustituyeran por nuevas luminarias de tecnología LED, que son mucho más eficientes. Por lo que los fabricantes como Philips, Osram, Ledvance, entre otros, han dejado de producirlas por completo.

La iluminación LED en general, cuenta con numerosas ventajas que te benefician tanto a ti como al planeta:

  • Consumen hasta un 85% menos, por lo que el ahorro energético es enorme y por consiguiente el descenso en la factura de la luz.
  • Las bombillas Led son más duraderas, pudiendo alcanzar las 50.000 horas de uso versus las 2.000 horas que dura una bombilla tradicional.
  • Su baja necesidad de sustitución supone un ahorro adicional (menos compras al cabo de los años).
  • Se encienden más rápido, por lo que no hay que esperar para obtener todo su potencial.
  • No desprende calor, no emite radiaciones infrarrojas ni ultravioletas.
  • Son más resistentes, por lo que es más difícil que se rompan.
  • Son más respetuosa con el medioambiente ya que contaminan menos.
  • Existe una gran diversidad de modelos, formas, tamaños y colores.

Pero a pesar de que la sustitución del sistema de iluminación tradicional por el actual con tecnología LED supone cerca de un 90% de ahorro en total, todavía existe la falsa creencia de que la adquisición de estas nuevas luminarias requiere una inversión inicial elevada. Ese pensamiento viene arraizado una década atrás, cuando el nacimiento de esta nueva tecnología supuso, como en todos los sectores, un coste elevado repercutido en el precio de los productos. Pero el continuo desarrollo y la alta producción, sobretodo para el sector doméstico, ha logrado un abaratamiento importante, por lo que actualmente se pueden encontrar bombillas, focos, tubos… y todo tipo de luminarias Led a precios muy económicos y competitivos. Por lo que podemos comprar una bombilla de calidad por 1 euro aproximadamente, que es un precio inferior al de las antiguas bombillas de bajo consumo.

Si bien es cierto que el conocimiento de los beneficios del LED está promoviendo el cambio, éste se está llevando a cabo solo en espacios donde el uso de iluminación artificial es elevado relegando al resto de zonas a mantenerlas con las viejas bombillas. Ese modo de actuar evitar obtener un ahorro completo y notorio, solo alcanzado con la sustitución de la totalidad de las fuentes de luz.