Si hay una época del año en la que la iluminación alcanza su máximo protagonismo es sin duda durante las fiestas navideñas. Las principales calles de pueblos y ciudades se iluminan con gran número de guirnaldas y pequeñas luces de colores. El objetivo es atraer la actividad, lograr que los transeúntes que pasean se sumerjan en las tiendas e inicien sus compras y regalos navideños sin esperar al último momento.

La iluminación es estas fechas no debe relegarse solo a las vías públicas, sino que los comercios también deben llevar a cabo una estrategia de marketing de atracción y, adecuar sus escaparates y su interior para la captación del público. Aquí también juega un papel importante la iluminación junto con los elementos decorativos típicos de la Navidad.

La mejora de la iluminación navideña

Gracias a la tecnología LED se ha podido llevar a cabo una mejora energética y de ahorro de facturación en cada campaña navideña. Los grandes centros comerciales y las tiendas de barrio lo saben muy bien. El LED es una lámpara de bajo consumo que permite jugar con infinidad de elementos y realizar decoraciones originales y sobretodo muy creativas.

Consejos para decorar nuestro comercio

  • Hay que tener en cuenta el espacio del comercio, y ser coherente con los elementos decorativos a colocar. Si la tienda es pequeña no habrá que saturarla y, si es muy grande evitar colocar pocas cosas para que no se vea demasiado pobre y aburrida.
  • Elegir un estilo que esté en sintonía con el resto de la decoración. Por ejemplo, si el diseño de la tienda es minimalista evitaremos poner detalles y luces en exceso, estridentes o demasiado llamativas.
  • Pensar en las diferentes zonas que tiene el comercio: entrada, escaparate, mobiliario, mostrador, probadores, paredes… para organizar previamente el qué y el cómo se van a distribuir las luces y demás elementos decorativos.
  • Decorar con pequeñas luces LED el mobiliario es una opción idónea, ya que este tipo de lámpara es de muy bajo nivel térmico lo que evita que se quemen los muebles.
  • Si se carece de escaparate bastará con poner algunas tiras de guirnaldas colgando, o pequeñas luces de colores, que se puedan ver desde el exterior.
  • Prestar especial atención a la colocación de luces parpadeando, ya que pueden llegar a ser molestas y trasmitir cierto estrés o incomodidad.
  • Ir renovando la decoración navideña cada año o en su defecto incorporar o sustituir algunos elementos para renovar la imagen.

En definitiva, la finalidad de la iluminación especial en Navidad es en primer lugar, atraer para que el cliente entre a la tienda, y en segundo lugar, crear un ambiente agradable que invite a permanecer el máximo tiempo y realizar compras.